El sonido de las olas, el cielo azul intenso y el calor veraniego, invitaban a meterse al mar; mientras en una habitación muy cerca de ahí, una novia se preparaba para uno de los momentos más importantes de su vida.
Había llegado el día de la boda de Miulin y Brian y las condiciones no podían se mejores: dos personas que se aman, en un clima y lugar paradisíaco, junto a familiares y amigos felices por su unión.
Hace aproximadamente cinco años, Miulin y Brian se conocieron en Santa Catalina, haciendo una de las cosas que más les gusta: surfear.
En aquel entonces, ninguno de los dos sabía lo que llegarían a significar en la vida del otro. Ahora que están iniciando una vida juntos, saben que significan todo y mucho más de lo que podían haber pensado.
La historia comienza cuando un día Miulin, que acababa de terminar de surfear una ola, se le estaba complicando salir para volver a montar una (perdón si no me explico bien, no sé muchos términos de surf jeje), cuando de la nada este chico aparece para “socorrerla”.
Miulin con su mirada, le dio a entender que ella podía manejarse sola pero, aún así, él intentaba sacarle conversación. Con respuestas sarcásticas se alejó de él sin saber que Dios y el destino tenía un plan B para unirlos.
Horas más tarde, Miulin fue a cenar. Para su sorpresa, era el restaurante de los amigos de Brian, quien también estaba ahí. Se sentaron en el bar juntos para conversar y, a medida que hablaban, se dieron cuenta de las muchas cosas que tenían en común.
Brian cuenta que nunca había conocido una chica como Miulin y desde ese mismo día quedó fascinado con ella.
Por mi lado debo confesar que, desde que conocí a Fulo en la sesión pre boda, quedé encantada con él (creo que cualquiera que lo conozca le pasará lo mismo).
Además de ser el compañero de surf y de vida, de Miulin y Brian, fue el encargado de llevar los anillos en tan importante ocasión. ¿Quién mejor que él para protegerlos?
En la página web de su boda, Fulo nos contó la verdadera razón por la que se conocieron (es un perro bilingüe jeje):
“They meet so that they could be my parents. I love to party at the beach, the house, the river and at my rancho overlooking Torio. I love sticks and mom and dad. Playa should be my middle name. They think they love each other more but they love me the most.” – Fulo
Miulin caminó al altar acompañada de su mamá y de su abuela (y su padre desde el cielo), quienes emocionadas la dejaron en manos de la persona que la acompañará y cuidará el resto de sus días.
Creo que no miento cuando les digo que Brian es uno de los novios más felices con los que nos ha tocado trabajar.
Irradiaba tanta felicidad que era contagioso y dejaba al descubierto el gran amor que siente por Miulin.
¿Ven al lo que me refiero? 😉
Como datito curioso, mientras todos aplaudían a los recién casados, Fulo no se quedó atrás y los acompañó con sus ladridos.
¡Oficialmente los nuevos esposos Lawson Vogt!
Con decoraciones y ambientes como estos, cómo quisiera que todo el año fuera verano para tener más bodas así.
Cada persona que llegaba tenía que dejar su “autógrafo” en la tabla de surf, que de seguro Miulin y Brian guardarán con mucho cariño en su hogar.
Miulin, estabas simplemente radiante. Me encantó tu corona de flores y créeme que la estoy anotando para mis ideas de mi boda soñada. 😉
Ya les dije lo divertido y espontáneos que son ellos, ¿verdad?
He conocido muchas parejas pero muy pocas como la suya. Parecen salidos de una película.
No sé si el agua de sal influya pero, si es así, quiero fotografiar más parejas playeras. Su modo relajado, feliz y espontáneo, hacía nuestro trabajo mucho más sencillo.
“And probably, most importantly, wake up every morning and decide to fall in love again.” – Brian’s sister
Personas de todas partes del mundo, viajaron por horas para poder formar parte de este momento tan especial. No importaba de donde fueran o el idioma que hablaran, festejaron como si se hubieran conocido de hace mucho.
Para compartir un poco de nuestra cultura con los invitados internacionales, bailaron al ritmo de los diablos espejo y el conjunto típico, que emocionó a todos los presentes.
La salomas no se quedaron atrás y, si sigue practicando, creo que Brian podrá participar en el próximo reto de trovadores.
Miulin y Brian, las palabras no bastan para decirles lo mucho que nos gustó formar parte de este momento tan importante en sus vidas.
No importa si la marea está alta o baja, espero que el amor que se demuestran, las risas y los buenos momentos se multipliquen por mil. ¡Bendiciones para los dos!
Los invito a que vean el video de esta boda, a cargo de nuestra empresa hermana Lucky Star Media: https://vimeo.com/153201407