Si en algo coinciden Ale y Luis, es en su gusto por la buena lectura y los viajes (estoy cruzando los dedos para que les guste mi post jaja). A ella le gusta bailar, mientras él disfruta del fútbol (fanático del Roma) y, en todas sus preferencias, se complementan y aceptan sin problemas.
Tal vez será el hecho de que conocen más de ellos, de lo que la mayoría de las parejas llegan a hacerlo.
Si se trata de conocer bien joven, a la persona con la que te vas a casar, Ale y Luis entran en mi top 5. Sus destinos se cruzaron desde muy niños, cuando estaban en primaria en el Oxford International School.
De seguro ellos sabrán cuál de los dos era el más aplicado, el que hacía relajo en el salón, el que era mejor en matemáticas o al que no le iba bien en educación física. Miles de experiencias para compartir, que se sumarán a las que empezarán a vivir en esta nueva etapa.
No sé ustedes, pero mientras escribo esto, me viene a la mente imágenes de ellos de niños (inventadas por mi, claro está); donde los años se convirtieron en horas y los días en minutos, que los hicieron llegar a este 16 de abril para decirse el “sí, acepto”.
Ambos estaban más que listos y emocionados de dar este gran paso en la historia de su relación.
No es la primera vez que me pasa pero, cuando íbamos camino a la boda, por la ciudad comenzó a llover durísimo (una de las primeras lluvias del año). En cuestión de cinco minutos, cuando finalmente llegamos, no había caído ni una gota en el Casco Viejo y en cambio nos hizo un atardecer de película.
No tengo dudas de que Dios se lució de nuevo, para celebrar junto a ellos su unión.
Si hay algo que me en-can-ta de Ale y Luis (doble énfasis en “encanta”), es que más que una pareja, son unos mejores amigos que se aman con locura.
Sólo miren la manera en que se recibieron, después de que el papá de Ale la entregara. Nada mejor que un “chotin” antes de convertirse en marido y mujer.
¡Felicidades a los nuevos esposos!
They never go out of style!
“De Ale me encanta su sonrisa, su imaginación y creatividad. Pero lo que más me gusta de ella es su amor por los animales y devoción a su protección.”-Luis
“Le pido a dios que me alcance la vida para decirte todo lo que siento gracias a tu amor.” Al ritmo de esta canción (versión balada y salsa), sorprendieron a todos los invitados con una súper coreografía, que dio a inicio a la rumba que sería su boda.
Después de contarles su historia, no puedo dejar por fuera la manera en que nosotros nos conocimos. El año pasado, quedamos en vernos en hora de almuerzo, para mostrarles más acerca de mi trabajo y mis paquetes. Tanto ellos como la mamá de Ale (quien también nos acompañó), fueron súper agradables y me encantó su forma de ser.
En unos de mis posts recientes, publiqué un detrás de cámaras con mi asistente estrella de esa boda. Esta pequeña me acompañó en las fotos familiares y se encargó de que todos salieran con sus sonrisas más genuinas (aquí estaba tomándose un merecido break 😉 ).
Si se podrán haber dado cuenta, fue difícil seleccionar sólo unas pocas fotos de esta boda. Todo quedó tan lindo, que no podía dejar de compartirles muchas más de los normal (aún así tuve que dejar varias por fuera).
Ale y Luis son una de esas parejas que nos hacen creer en el amor verdadero con un toque de película. Su relación tan espontánea, divertida, basada en una linda amistad, me asegura que su amor crecerá cada vez más con el pasar de los años.
Espero que sigan siendo los mejores amigos, por el resto de sus días. Fue un verdadero placer acompañarlos en este momento tan especial. ¡Muchas felicidades y bendiciones!
Un comentario
Que maravillas de foto! Felicidades! cada día te superas más a ti.
Un abrazo,
Kathy