Muchas veces sin saberlo, contamos con cupidos en nuestras vidas, mejores que el niñito alado con flechas de corazón. Qué iba a pensar Yenina que ella tenía, no uno, sino dos cupidos que harían que ella y el amor de su vida estuvieran juntos.
Una llamada a las 11:00 p.m lo cambió todo. Contestó su celular, aún sin saber de quién se trataba, y del otro lado se encontraba Rafael, un chico al que había conocido en una fiesta, por medio de su prima y por el mejor amigo de él. Rafael había conseguido su número gracias a ellos dos quienes, sin dudarlo un segundo, “autorizaron” el encuentro.
A la hora y media Rafael fue a la casa de Yenina para “saludarla”. A pesar del miedito que tenía Yenina, el saber que venía referido por su prima, lo invitó a pasar. Conversaron un rato y luego se marchó.
Rafael la llamó al día siguiente para invitarla a salir y ella encantada aceptó. Como Yenina no concía mucho la ciudad, ya que estaba viviendo acá por sus estudios, no se dio cuenta que de regreso Rafael estaba tomando las rutas más trancadas y largas, para estar más tiempo con ella.
Sus visitas y salidas se hicieron más frecuentes hasta que decidieron hacerse novios. Los años pasaron y los juegos del gato y el ratón comenzaron. Por sus estudios de medicina y trabajos, en varias ocasiones estuvieron muy alejados. Ella se iba al interior, él venía a la ciudad o viceversa, pero esto no impidió que su relación creciera y se hiciera más fuerte cada día.
Yenina y Rafa son una pareja súper tierna y agradable. La química que tienen entre ellos hicieron que trabajar con ellos fuera una experiencia inolvidable.
En esta ocasión tuvimos el placer de viajar hasta Santiago para realizar la cobertura de esta boda. Desde el momento en que me reuní con ellos y me comentaron que sería allá, me emocionó mucho. El simple hecho de contar con nuevos fondos, ambientes, el road trip, parar en quesos Chela camino a la boda, en fin, el salir un poco de la rutina, me encanta.
¡La ceremonia estuvo súper hermosa! Las miradas coquetas entre ellos, la alegría de los invitados y las palabras del padre, hicieron de esta misa, una para nunca olvidar.
Yenina y Rafa se encargaron hasta del último detalle de su boda y déjenme decirles que todo les quedó precioso (podrían trabajar de wedding planners si es que la medicina les da un espacito 😉 ). Para nosotros fue un placer poder capturar este día tan especial para ustedes.
Les deseo que el amor entre ustedes siga creciendo como lo ha hecho hasta hoy. Dios bendiga su unión y que este sea el comienzo de una bella vida juntos.
A continuación les presento mis fotos favoritas de la boda de Yenina y Rafael:
3 respuestas
Eres toda una storyteller. Bellísimas fotos y hermosa pareja.
Te quebraron divinas las fotos. Así quien no! Se quiere casar
Muy tiernos los 2, las fotos espectaculares