Antes de entrar a la habitación de una novia, el día de la boda, nunca sabes con lo que te vas a encontrar. Desde muchas conversaciones, música, personas moviéndose de un lado para otro hasta llegar a la inevitable tensión, por el tiempo que les queda para arreglarse.
En el caso de Jacky, todo se encontraba en un inusual ambiente de paz y tranquilidad, acompañado de una una sonrisa de emoción por la gran ocasión.
Fue ahí cuando me comentó que tanto los nervios como las emociones, se transforman siempre en risas. Esto era una gran ventaja para nosotros, ya que estaba segura que veríamos a una novia sonriente durante toda la celebración (créanme que no siempre es así jeje).
Mientras tomábamos las fotos de detalles, le pedimos a Jacky que nos contara cómo había sido su propuesta de matrimonio.
En un trip de canopy en Boquete, Rod organizó todo para que todas esas líneas la llevaran al inicio de una nueva historia. Cuando estaban llegando a la última, le dijeron que se esperara un momento porque le tenían una sorpresa.
Para sus adentros pensó inmediatamente que ese era el momento tan esperado y que intentara tranquilizarse.
Después de esperar sin ver, lo cual sintió como una eternidad, finalmente se volteó y vio un letrero gigante que decía : “Tu cuento de hadas está por comenzar”. Rodrigo la esperaba ensacado al final, listo para arrodillarse y hacerle la gran pregunta.
Entre risas recordó como ella se encontraba toda desarreglada y hasta un poco sudada, mientras le daba el sí al amor de su vida y emocionados se abrazaban.
Entre risas, champagne y muchas manos para ayudar, las amigas de Jacky dieron el apoyo que ella necesitaba en este momento tan importante.
Minutos antes de dirigirse a la iglesia, recordaron cómo inició la historia de Jacky y Rodrigo. Desde la emoción con las que les hablaba de este chico que había ocupado sus pensamientos y cómo ellas la acompañaban para que pudiera verlo.
Han estado desde el inicio de esta historia y de seguro lo estarán por muchísimos años más.
Mientras tanto, muy cerca de ahí, Rodrigo compartía junto a sus padres. El orgullo que sentían por su hijo era indudable y se lo demostraban con tan sólo mirarlo.
Ante los ojos de nuestros padres,siempre seguiremos siendo sus bebés.
Here comes the bride!
Esta es, sin dudas, una de las fotos más emotivas que he podido capturar. De sólo recordar cómo salían las lagrimas de sus ojos, lo emocionado que veía a Jacky y cómo varios invitados se unían a su sentimiento, se me eriza la piel.
No tengo dudas que el papá de Jacky deja a su princesa en muy buenas manos.
Los caminos de Jacky y Rodrigo se encontraron gracias a un amigo en común, el cual es uno de los mejores amigos de Rodrigo. Quién hubiera pensado que estaban conociendo a la persona era con la que decidirían pasar el resto de sus días.
“Nos gusta que podemos ser espontáneos, que no debemos fingir y así nos queremos.” – Jacky y Rodrigo
“De Jacky lo analítica que es, la perseverancia y esfuerzo que pone en todo lo que hace.” Rod
Llegar a la recepción de su boda, era como entrar a una película de esa de princesas, que tanto nos enamoraron de niñas. Cada detalle complementaba a la perfección y le daba el toque personalizado que ellos buscaban.
“De Rod lo que más me gusta es su facilidad para ver el mundo sin complicaciones y su capacidad de hacer nuevos amigos al instante.” – Jacky
Trabajar con Jacky y Rodrigo fue una experiencia simplemente divertida y relajada. Da mucho gusto cuando te tocan parejas como ellos que hacen con su boda, los mejores recuerdos.
No pasó mucho tiempo cuando todos decidieron lucirse con sus pasos de baile. No importaba lo que sonara, ellos lo bailaban.
Una de las cosas que más oigo de las parejas es que quieren que sus invitados lo pasen excelente y disfruten junto a ellos. En esta ocasión creo que esto no fue una preocupación ni problema.
Jacky y Rodrigo, las palabras se quedan cortas para compartirles lo mucho que disfrutamos poder formar parte de este momento de sus vidas. Aquí entre nos, todo el equipo no paraba de comentar lo chevere que les parecieron y lo divertido que fue trabajar con ustedes.
Deseo que su amor siga creciendo con cada día nuevo y que este nuevo capítulo, de su cuento de hadas, esté lleno de momentos emocionantes. ¡Felicidades!