Desde que comencé mi negocio de fotografía, me he dado cuenta que no existen las “coincidencias”, sino las “Diosidencias”.
Todo pasa por algún motivo. No conocemos a las personas por accidente, sino que están destinadas a que crucen nuestros caminos o, en estos tiempos, nuestros emails.
A principios de año recibí un correo de Izmir, interesada en mis paquetes de boda, pero para una celebración en Panamá, para el 2017. No pasó mucho para que me comentara que la boda principal tomaría lugar en Alemania, lugar donde ellos se conocieron y vivirán.
Sin darnos cuenta, ya nos estábamos reuniendo para coordinar la logística del transporte, estadía y cronograma, para poder cubrir su boda en Hamburgo… mi primera boda en Europa.
Aún viendo las fotos y escribiendo esto, me parece que estoy relatando un sueño, mientras me erizo y me dan ganas de llorar (siempre de sentimental). Pero sí, fue un sueño que se me hizo realidad.
Esta es mi tercera boda internacional y, a pesar de eso, siempre llega un nerviosismo inevitable. Salir de la zona de confort, a lugares que no conozco, idiomas que no hablo, obviamente asusta, pero las ganas de hacer un buen trabajo son mucho más grandes que todas esas barreras.
La madrugada del 22 de septiembre, nos dirigimos a la estación de tren, para viajar desde el sur de Alemania hasta nuestro destino. Viktor nos recibió emocionado y nos encontramos con Izmir y muchos familiares más en su casa.
La emoción era indescriptible y entre varias señas, abrazos y “dankes” después, todos sentíamos que nos conocíamos de hace mucho más tiempo. También dio mucho gusto ver a varias panameñas de ese lado del charco, acompañando a Izmir.
Tuvieron sus despedidas de solteros, aprovechando que ya todos sus invitados se encontraban en Hamburgo, ya que quedaban pocas horas para el tan esperado 23 de septiembre.
Antes de llegar a este día y contarles más de esta gran aventura, es necesario decirles cómo esta pareja se conoció.
Con fines de expandir sus conocimientos, Izmir decidió viajar a Alemania para tomar una maestría.
En una fiesta de cumpleaños, de un amigo panameño en común, jamás pensó que conocería a la persona con la que compartiría el resto de sus días.
Comenzaron a salir y sentían que estaban hechos el uno para el otro. Era como si hubiera sido planeado su encuentro y la química era inigualable. Sabían que estaban frente al amor de su vida.
El lugar ideal, para esta pregunta tan importante, sería en el mar Báltico en Kuhlungsborn. Se encontraban en la playa, celebrando el cumpleaños de la mamá de Viktor. Esto daba menos motivos para pensar que le pediría la mano en ese momento.
Faltaban dos semanas para que ella regresara a Panamá. Salieron a dar una caminata en la playa y, cuando menos lo esperaba, lo tenía frente a ella arrodillado con un anillo en la mano.
Izmir le dijo que sí antes de que él siquiera le preguntara. Con un beso y, entre risas y lágrimas, fue oficial. En unos meses se convertirían en los Geraciks.
Después de la ceremonia, fueron a tomar champagne y jugos, junto a sus amigos y familiares, mientras caminaban con globos. No sé si es un “must” o tal vez una moda, pero vimos otra boda con el mismo proceso ese mismo día y me pareció genial.
Esta felicidad, esa emoción, estas sonrisas, son las que siempre recordaré de Izmir y Viktor.
Después de la ceremonia, nos trasladamos a Schulauer Färhaus, un hermoso lugar con una espectacular vista al mar.
La decoración estaba ambientada en temas de viajes y así mismo los invitados les dieron regalos con este tema.
El dulce llegó con varias estrellitas/volcanes y todos rodearon a la pareja mientras cortaban un pedazo del mismo, para luego todos disfrutar de él. ¿Tienen una idea de quién fue el primero en la fila?
En Alemania existe esta tradición que se llama “Baumstamm Sägen” (lo tuve que googlear jeje). La misma consiste en colocar un tronco en un caballete. Con la ayuda de una sierra de doble mango, los novios deben cortar el tronco por la mitad. De esta manera, simbolizan el trabajo en equipo que tendrán que hacer ahora juntos en matrimonio.
De nuestro lado no se preocupen, la música de murga estuvo presente en esta celebración.
“Love knows no borders…”
eins…zwei…drei!!! (Al menos aprendí a contar para las fotos)
No les miento cuando les digo que tuvimos todo tipo de climas ese día: calor, frío (fresco para los alemanes), llovizna y luego un hermoso atardecer para fotografiar a los recién casados (al parecer no sólo el clima es bipolar en Panamá 😉 ).
“De Viktor amo lo cariñoso, inteligente y apasionado que es. Es mi complemento perfecto porque suele tener mucha paciencia y porque viendo sus ojos puedo sentir lo mucho que me ama. Es una persona honesta y tiene la habilidad de hablar fácilmente con otros. No he conocido una persona a la que Viktor le caiga mal, se deja querer fácilmente y tiene un buen sentido del humor.”- Izmir
“What I like about Izmir is how honest she is. She’s always straight with her words. She really wants to move forward and I think nothing can stop her. I love her clumsiness and she looks beautiful to me. She has so many different mimics in her face and when she does the ostrich I think it’s a real one. There are many things I like. I think the whole package is what I love…”- Viktor
Que bendición trabajar con parejas tan divertidas como ellos.
En la recepción, contaron cómo inició su historia, lo agradecidos que estaban con todos por formar parte de ella y lo enamorados que estaban uno del otro.
Las lagrimas fueron inevitables, no sólo por los novios, sino también por varios de los invitados.
Otas cosa que no necesita SAP, es la fiesta. En ese momento todos se unieron y bailaban cualquier ritmo que sonara.
Uno de los sueños de Izmir y Viktor era que sus invitados disfrutaran la boda y esto sin dudas se hizo realidad.
Izmir and Viktor: words can’t describe how lucky and blessed I feel for being able to capture your love, you’re truly meant to be together. Thank you both for trusting in us and our work. I’ll never forget this amazing adventure. and we wish you nothing but the best.
P.S.:Daniel says danke shön 😀
Un comentario
Gracias Liz por tan Maravilloso trabajo .
Mamá de la Novia