Desde que llegamos, sabíamos que estábamos a punto de vivir algo fuera de lo común. Las bodas hindúes tienen eso… una energía única que te envuelve, te emociona y te deja con el corazón llenito. Y esta celebración de Dipali y Kartik fue exactamente así.
Todo estaba lleno de color, de significado y de emociones intensas. Cada paso, cada gesto, cada mirada entre ellos y sus familias contaba una historia que merecía ser recordada.
Los rituales eran tan significativos que no podías evitar quedarte en silencio y simplemente observar. La conexión entre sus familias era tan fuerte que se sentía en el aire.
Y los trajes… ¡uffff! De mis partes favoritas (junto con las coreografías). Tanto que tenía ganas de estar vestida como ellas.
Nos pasamos horas documentando su historia. Pero lo más bonito es que, en cada una de esas horas, había algo nuevo por descubrir. Una sonrisa, un baile, una lágrima de emoción, un abrazo apretado que decía más que mil palabras.
Me siento muy afortunada de haber sido parte de esta experiencia tan auténtica y especial. No importa cuántas bodas haya fotografiado, siempre hay algo que me sorprende y me deja con el corazón latiendo más fuerte.
Dipali y Kartik, gracias por abrirnos las puertas a su mundo y permitirnos vivir esta aventura junto a ustedes. Fue un verdadero honor acompañarlos, reír con ustedes y celebrarlos. Les deseo todo lo mejor en esta nueva etapa.
