Una pareja debe complementarse, amarse el uno al otro, reírse de la vida juntos, reírse de uno mismo. Compartir momentos especiales y superar los que no lo son tanto. Madai y Edgar son una de estas parejas que han sabido superar obstáculos para mantener su amor creciendo cada día más.

Desde el primer momento que pude compartir con ellos, me cayeron súper bien. Era una tarde soleada, perfecta para hacer fotos a una pareja tan divertida y espontánea como ellos. Las risas no faltaron entre todos los que estábamos presentes. Tanto así que me dolían mis cachetes de tanto sonreír mientras les hacía la sesión de fotos de preboda.

En medio de la sesión Madai me comentó que, mucho antes de que Edgar le propusiera matrimonio, ella ya sabía que quería que yo le cubriera su boda. Cuando dijo eso, sentí la necesidad de poner los ojos del gato con botas de Shrek, pero no tengo los ojos tan grandes y creo que se hubiera asustado si lo hubiera hecho.

Este tipo de comentarios son los que me conmueven y me hacen apreciar, mucho más, la confianza que tienen mis clientes en nuestro trabajo, para permitirnos cubrir su día especial.

De invitados alegres, padres emocionados y personas enamoradas, estuvo llena esta celebración. Cada uno de los presentes disfrutó mucho esta unión por lo que fue fácil captar momentos tan espontáneos y felices.

Madai y Edgar, les deseo una vida llena de hermosos momentos y lindas experiencias. Muchas gracias por su buen trato y por ser tan amigables con nosotros.

A continuación les comparto mis fotos favoritas de su boda: