Cuando llegó el último día de celebración, después de casi una semana entera de fiestas, Sherina no podía estar más emocionada y radiante porque finalmente su sueño se hacía realidad: casarse junto al amor de su vida.
En una habitación bastante cercana, se encontraba Jorge, quién me imagino se encontraba practicando mentalmente la canción en hindú, que horas más tarde le dedicaría a Sherina (fue tremenda sorpresa para todos).
Por otro lado me encontraba yo, como fotógrafa y amiga de esta pareja, erizándome con cada etapa de esta celebración, viendo cómo hicieron que su relación triunfara ante cualquier obstáculo y disfrutando su felicidad al poder prometerse amor eterno, junto a las personas más importantes para ellos.
No es por nada, pero estas bodas siempre me hipnotizan, no sé si serán los colores, comida o su música, pero es tanta la felicidad que se siente en el ambiente, que te trasladas a una película romántica de bollywood y, en este caso, Sherina y Jorge eran los protagonistas de una película que rompería records en taquilla.
Sherina y Jorge: ¡muchas felicidades por su boda! No tienen idea lo feliz que hacen a tantas personas y lo mucho que las inspiran a creer en sus sueños. Sigan compartiendo con el mundo sus dones y amor, que eso siempre se les regresará en abundancia. ¡Los quiero mucho!