Les soy sincera: no sé cómo pude estar tantos años sin un contrato para sesiones de fotos, cuando ya había visto las ventajas de tener uno para bodas, desde mi segundo año en el negocio. Puede ser que sentía que bastaban todos los correos, reuniones y llamadas con mis clientes, para estar segura que ellos estaban claros y comprometidos con lo que estaban contratando.

A pesar de que más del 90% encajaban en esa característica, el porcentaje restante pesaba, cuando se daban situaciones complicadas y no tenía un documento legal que me respaldara. Que si los retrasos en las sesiones, el desconocimiento con los productos finales, las fechas de pago olvidadas o la exigencia con los tiempos de entrega, eran temas que daban lugar a enredos, si los clientes no habían prestado atención a la coordinación previa. Por suerte, eso ha cambiado en gran manera, desde que implementé los contratos en cada rama de mi negocio.

Hice un video, donde les comparto algunos de los elementos que no deben faltar en uno y la importancia del mismo.

Por otro lado, si les interesa adquirir las plantillas de los míos, puedes hacer click ACÁ , para ver las opciones que ofrezco.

¡Espero les sea de mucha ayuda!

Un abrazo,

Liz