Los padres y hermano de Geovany, lo acompañaron en su preparación y, con su presencia, le demostraron una vez más que siempre estarán ahí para él.

Como bien dice una de las lecturas que tuvieron en su ceremonia: “El amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” – 1 Corintios. No queda duda de lo mucho que esta pareja se ama y lo decididos que están a vivir todas estas experiencias juntos.
Una vez llegaron a la cima del cerro, el lugar estaba prácticamente reservado para ellos. El momento, lugar y condiciones eran ideales para hacer la tan importante pregunta. Gisela sin dudas le respondió que sí con las nubes, árboles y montañas de testigo.

“Lo que más me gusta de Geovany, es lo entregado que es con todo y todos lo que ama (su trabajo, sus metas, su familia, amigos y sobre todo conmigo).”-Gisela
“Me encanta de Gisela el amor desinteresado hacia lo que ama.” -Geovany
Todo estaba simplemente hermoso y le dieron su toque personal a la celebración. A varios metros sobre el cielo (y no, no saqué esta frase de la película jeje), la fiesta en su honor estaba a punto de comenzar.
Usualmente mis pies tienen ganas de bailar mientras fotografío la cobertura pero, en esta ocasión, era muy difícil no querer sumarse a la fiesta. El ambiente era increíble y se daban sacaban tomas muy genuinas.
Aren’t they lovely?
Gisela y Geovany, fue todo un gusto poder capturar su día especial. Se veían tan felices y espero que así sean todos los días de su matrimonio. Que Dios los llene de muchas bendiciones y su amor crezca cada día más.