Finalmente tomaste la decisión de hacer de la fotografía tu negocio y empezar a cobrar por tus fotos, pero hay una pregunta que no te deja tomar el primer paso: ¿cuánto debo cobrar por mis fotos?

No te preocupes que no eres la única persona pasando por eso. Me atrevería a decir que todos los fotógrafos alguna vez en nuestra carrera nos hicimos esta misma pregunta.

Sin importar el tiempo que lleves tomando fotos, tienes que tener MUY presente que tu tiempo vale y ya solo por eso debes cobrar lo mínimo justo que te ayude a generar ingresos y recuperar los gastos que estás haciendo por tomar esas fotos (que créeme son muchos más de los que piensas).

Fijar el precio es todo un reto

Sé que es difícil cobrar por algo que disfrutas hacer, ya que estamos culturalmente acostumbrados a pensar que el trabajo debe hacernos sufrir y que nos pagan en cambio por ese sufrimiento.

El otro reto es que tú eres quién decide cuánto te vas a pagar, pero a pesar de que tienes ese gran poder, seguramente hayas pensado que no vales lo suficiente o que tu calidad no está a un buen nivel para cobrar bien.

Si pudiéramos clonarnos y tener diferentes versiones de nosotros, odiaríamos nuestra versión de jefes porque seríamos muy mala paga y explotadores con nuestra versión de fotógrafo.

Llegó el momento de cambiar el chip y analizar lo que debes tener en cuenta para establecer tus precios, sin importar el país en el que te encuentres, el tiempo que lleves tomando fotos o la rama a la que te dediques.

A pesar de que no te podré decir una cantidad exacta de lo que debes cobrar, si sigues estos pasos tendrás mucha más claridad y confianza para establecer tus precios.

1. Haz una investigación de mercado

Es muy importante que te tomes el tiempo de investigar cuánto cobran los fotógrafos de tu país o zona, según el mercado en el que deseas trabajar: bodas, retrato, documental, gastronomía, publicidad, etc.

Presta atención a lo que ofrecen, cómo se venden y lo que les gusta a sus clientes de ellos.

IMPORTANTE: La idea de este ejercicio no es copiar lo que ofrecen o cobrar mucho menos por lo mismo, pensando que así sí te van a contratar. El objetivo es que tengas presente el rango mínimo y máximo en el que se mueven los fotógrafos que trabajan con tu cliente ideal para que puedas elaborar los tuyos. Por cierto, no importa en que parte del mundo estés, SIEMPRE habrá quienes regalen su trabajo o que incluso pierdan dinero sin darse cuenta, por lo cual es importante que trates de guiarte de los que sí cobran bien y aspires a llegar al nivel de los que están arriba.

2. Haz un listado de todos tus gastos

En este punto, necesito que escribas todo lo que vas a incluir en tus servicios y lo que te va a costar cada una de esas cosas. Algunas de estos elementos que debes tener en cuenta son:

• Tu gasolina o medio de transporte
• Alquiler de estudio fotográfico (en caso de hacer fotos en interiores)
• Pago a asistentes, maquillistas o estilistas
• Pago por la edición de fotos (a un editor o a ti mismo)
• Costo de algún entregable (usb o galería online)
• Pago de impresión de fotos o photobook

Hay muchos otros gastos a tomar en cuenta, pero que no se te olvide un pago SÚPER importante: tu pago como fotógrafo en la sesión.

Ten en cuenta que tú eres empleado de tu propia empresa y debes pagarte por las fotos que realices en ella y cualquier otro trabajo que hagas para cumplir con el servicio. Nada de “lo que sobra es para mí”; esa ganancia tiene un destino con tus gastos fijos e inversiones para el negocio.

3. Calcula la rentabilidad de tus servicios

Después de sumar todos tus gastos y en base a la investigación de mercado que hiciste, llegó el momento de sondear los diferentes precios que podrías ofrecer y que te produzcan una ganancia.

Si sientes que tus precios se elevan mucho para poder cubrir tus gastos y todavía no sientes confianza de cobrar esos precios, entonces puedes optar por eliminar algunas de las cosas que ofreces dentro de tus paquetes y ofrecerlas como extras. Por ejemplo, si el maquillaje aumenta mucho tus costos, es mejor ofrecerlo por fuera del paquete base.

Lo ideal es que tu rentabilidad o ganancia siempre esté por encima del 30% para que tu negocio de fotografía sea autosostenible.

4. Crea 3 opciones para cada servicio que ofrezcas

Una estrategia que te puede ayudar a que las personas puedan tener más opciones de contratarte, es ofrecer tres precios diferentes: un precio alto, otro intermedio y otro más bajo.

Puedes ofrecer cosas similares en las tres opciones, pero con cantidades diferentes para que entiendan el motivo del aumento de precio: la cantidad de horas, vestuarios o fotos finales, son suficientes para variar el costo de cada uno de tus paquetes.

De esta forma podrás brindar opciones distintas y negociar dentro de ese margen. Es clave que sepas cuál es tu mínimo para trabajar porque sabrás que menos de ahí te generará perdida en tu negocio.

5. No te vuelvas loco ofreciendo de todo

Este es uno de los errores más comunes que veo en mis estudiantes y es que quieren ofrecerle hasta “un carro nuevo de paquete como usted lo deseaba” a sus clientes, con tal de que los elijan a ellos por encima de otros.

¡Deja de compararte tanto! Si ves a otro colega con bastantes clientes porque ofrece muuuchas cosas por un bajo precio, haz un análisis imaginario y calcula si realmente está generando ganancias o, si en cambio, puede que esté perdiendo con todo lo que está gastando en regalos y servicios.

Analiza mucho más a partir de ahora y define de manera estratégica tus precios para empezar a generar ingresos con tu talento y tus fotos.

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Si este video te fue de ayuda, me encantaría que me dijeras en los comentarios cuál fue tu tip favorito. De igual forma, si tienes preguntas, puedes dejarlas abajo que con mucho gusto te voy a contestar.

¡Por cierto! Te invito a anotarte a mi lista de correos para todos aquellos que quieren vivir de la fotografía de forma profesional. Te estaré compartiendo mis experiencias, consejos y trucos para que aprendas acerca del negocio de la fotografía y que puedas generar ingresos con tu trabajo.