Hay historias que no necesitan demasiadas vueltas para saber que están escritas por el destino. La de Ariana y Víctor es justamente así. Todo comenzó en octubre de 2017, cuando Panamá celebraba con euforia su clasificación al Mundial de Rusia 2018. Ariana, que no se considera muy futbolera, decidió vivir la emoción del momento comprando el álbum Panini, con una misión clara: conseguir la figurita de su jugador favorito, Jaime Penedo.
Entre intercambios de figuritas y conversaciones casuales, apareció Víctor. Él era amigo de infancia del esposo de su prima, y aunque por años estuvieron cerca de coincidir, fue en una escapada familiar a Colón donde finalmente se cruzaron. Ariana lo vio desde la piscina, y en ese instante sintió algo que no supo explicar… pero su corazón sí lo reconoció. Esa misma noche, intercambiaron figuritas, charlaron frente al mar y todo empezó a fluir con una naturalidad mágica.
Las salidas al cine y las cenas se volvieron su pequeño secreto. Hasta que un día, en octubre de 2018, Ariana le dijo que sí a ser su novia… y el resto es historia.
Como si la vida misma supiera que este amor era distinto, la propuesta de matrimonio llegó de forma íntima y perfecta unos años más tarde y fue así como Ariana y Víctor encontraron algo que muchos sueñan con vivir: un amor auténtico, paciente, lleno de comprensión y propósito.
Son testigos de que Dios y la vida, con su magia y sus tiempos perfectos, los llevó directo al corazón del otro… como piezas de un rompecabezas.
¡Felicidades, Ariana y Víctor! Gracias por permitirnos ser parte de un capítulo tan especial en su historia y capturar estos momentos para la eternidad.


















