Después de tantos meses sin poder cubrir una boda, fotografiar la de Danielle y Austin fue como recibir un premio. Realmente extrañaba esa magia que da la fotografía de bodas.
Y es que, con tan solo ver las fotos (incluso de personas que no conoces), hacen que sonrías, te conmuevas y hasta pueden hacer que llores de emoción.
En la boda de Danielle y Austin, todos estos sentimientos se multiplicaron: un lugar increíble, un clima espectacular, invitados divertidos y una pareja que se ama con locura; hicieron que todo saliera de película.
Además, viajar hasta Alabama para capturar esta boda hizo que fuera toda una aventura.
Después de esperar tanto por su día especial, lo disfrutaron al máximo. Esto nos demuestra que, a pesar de cualquier situación, el amor siempre ganará.
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There’s a magic in wedding photography that makes it SO special. Only looking at the pictures (even of people that you don’t know at all), it makes you laugh, it makes you emotional and it can even make you cry. All these feelings were multiplied capturing Austin and Danielle’s wedding.
After waiting for so long for their special day to arrive, they enjoyed it in every possible way. This shows us that in spite of everything, love conquers it all.
Which one is your favorite?
