Once upon a time…a un chico le atraía una chica, que le parecía inalcanzable por lo reservada y respetada que parecía ser. A esa chica, él siempre le pareció inmaduro y hasta le caía mal (algún parecido con sk8er boy es pura coincidencia).

Así se mantuvieron por más de cinco años hasta que un día, llegaron a cruzar palabras. Todo lo que había pensado de él cambió y se dio cuenta que era un hombre muy interesante.

Salieron unas cuantas veces y fue luego ella quien cayó rendida a él. Esta es la historia de Patricia y Francisco.

Patricia es una persona súper detallista y diseñó su día especial como tanto lo había soñado.

Muy pocas veces he llegado a ver tanta atención por los detalles, como lo vi con ella. Apenas supe que todo era inspirado en el tema de Disney, me metí en el papel y me inspiré en todas las películas de princesas para conseguir algo acorde (de algo sirvieron tantos años viéndolas).

Después de una hermosa relación, sabían que estaban junto a la persona con la que deseaban pasar el resto de sus días.

Una noche Francisco la invitó a cenar y ella no tenía idea que iba a ser una velada totalmente diferente a cualquiera otra. Cuando menos lo esperaba, sacó un anillo y le pidió que fuera su esposa.

Las lágrimas de felicidad acompañaron a Patricia, mientras aceptaba la propuesta del amor de su vida.

Oficialmente como marido y mujer, me los robé unos minutitos para tomarles unas fotos a “solas” (junto a unas cuantas personas más de paparazzis jeje).

Si hay algo que me encanta es la manera en que Francisco hace reír a Patricia. Desde la sesión pre boda el sólo tenía que mirarla y provocaba en ella una hermosa sonrisa.

Esta es, sin dudas, una de mis fotos favoritas de ese día:

No sólo ocurre en las películas, ocurre en la vida real. Otra pareja cuya historia de amor no se olvidará jamás.

Si hay algo de lo que no me quedó duda, es que esta pareja disfrutó al máximo su fiesta. Al final del día es lo que más importa.

Se veían tan felices en todo momento que nos hacían el trabajo fácil. No importaba que sonaran, ellos lo bailaban. 

Muchísimas gracias Patricia y Francisco por dejarnos capturar su historia de amor. Fue un gusto poder trabajar con personas tan agradables y divertidas.

Esperamos que la misma se siga llenando con muchos más momentos hermosos para recordar.

“And they lived happily ever after…”