El 2016 llegó mucho más rápido de lo que esperábamos. Mientras muchos celebrábamos la llegada de un nuevo año, esta pareja se llenaba de emoción porque estaban a un día de decirse “sí, acepto”.

Aylin y Brian escogieron esta fecha porque deseaban que ambas familias pudieran estar presente, considerando que varios tendrían que viajar para poder acompañarlos. Realmente fue una manera muy diferente y especial de empezar un nuevo año y una nueva vida junto a la personas que más aman.

 

Antes de contarles la forma en que Aylin y Brian se conocieron (que por cierto les encantará), no puedo evitar decir lo emocionante que fue para mi poder cubrir esta boda.

A Aylin la conozco desde que tengo aproximadamente 9 años, por lo cual me ha visto crecer junto a su hermana (quien es mi amiga de la escuela). Así mismo he podido presenciar, a lo largo de estos años, lo amigable, humilde, profesional y exitosa persona que es. Cualidades que no tengo duda, enamoraron a Brian.

Se puede decir que viví su noviazgo virtualmente por lo que, cuando le propuso matrimonio, me alegré muchísimo por ellos. Recuerdo pensar “ojalá me escriban para cubrir su boda” y, para mi fortuna, a los pocos días me escribieron (ojalá me pasara igual con la lotería jeje).

Tanto su mamá como su hermana, vivieron esta boda como si fuera la suya. Creo que no me equivoco al decir que el sueño de una se vuelve el sueño de las otras dos.

Aylin lucía preciosa y estaba lista para ver a la persona con la que compartirá el resto de sus días.

Una de las cosas que me encanta de este novio es la forma en que se expresa de Aylin y lo enamorado que está de ella.

Nos contó que, antes de conocerla, no creía en el amor a primera vista hasta que llegó ella y cambió todo para él (se podrán imaginar mis suspiros cada vez que decía algo así en la boda).

Aylin y Brian se conocieron en el gym al que ambos asistían. Después de verla varias veces, él quería acercarse a hablarle pero no se atrevía. Por esta razón, se le ocurrió hablarle a alguien (que sabía que ella conocía), para pedirle algún tipo de contacto de ella.

Finalmente le facilitó su email y le escribió. Él se sentía un poco extraño porque no era lo que acostumbraba hacer pero era mucho el interés que dejó todos esos pensamientos y miedos a un lado.

A pesar de que Aylin no estaba muy convencida de la idea, aceptó salir con él a comer algo. Se conectaron tan bien desde el primer instante que la cena se extendió y las risas e historias no cesaban.

Creo que en esta vida, todo es cuestión de atreverse. No sabes si es Dios y el destino que te están conduciendo a lo que siempre has soñado. Para muestra, esta historia.

“Lo que más me gusta de Brian es que ante cualquier situación siempre trata de buscar soluciones. Es un hombre muy trabajador y a la vez muy seguro de lo que quiere, pero que a la vez siempre tiene el humor presente, buscando hacer sonreír a los demás.” – Aylin

“I like her passion for life and always looking for and adventure like myself. Her strong willed and mindset that makes her overcome all obstacles. I know it says just one but there is a billion things I could say are my favorite there are not enough pages in Microsoft words program to fill in everything I like about her.” Brian 

Para ponerle la cereza al pastel, les tocó un atardecer de película, mientras se juraban amor eterno. Las lágrimas y sonrisas de los invitados no faltaron, al ver a Aylin y Brian tan felices.

Después de un tiempo de ser novios, Brian estaba decidido que Aylin era la mujer con la que quería pasar su vida. Durante dos meses, planificó la forma en la que le haría la propuesta. Tenía que ser muy especial, tan especial como lo que siente por ella.

La invitó a cenar en el Trump y luego subieron a Panaviera, para tener una de las mejores vistas de la ciudad. Ella siempre mencionó lo mucho que le gustaba ir ahí por lo cual le pareció el lugar perfecto.

Mientras sonaba una canción que a ella le gusta y que siempre canta, Brian comenzó a hablarle de sus planes, sueños e ideas futuras, las cuales la incluían a ella.

Aylin, totalmente desconcertada, no se esperaba que seguidamente Brian le haría una de las preguntas más importantes: “¿te casarías conmigo?”, mientras sacaba el anillo de su bolsillo.

Tanto panameños, estadounidenses y personas de otras parte del mundo, bailaron, brincaron y disfrutaron juntos, como si se conocieran desde hace mucho.

Es impresionante lo que dos personas pueden lograr cuando se quieren y como extienden ese amor a otros también.

Aylin and Brian, it was a real pleasure to be part of your special day. I know you waited for months for this day to arrive. I hope it was everything you wished and dream of. As far as I could see, it really was.

I wish you the best now and always. May God bless your love and may your life be full of beautiful moments.