Mari y Pablo son una pareja hermosísima, con una energía que envuelve y contagia. Su conexión, entrega y amor se siente con tan solo ver cómo se miran.
Como buenos millennials fue instagram quien los conectó y luego de algunas conversaciones, acordaron encontrarse en una de las pastelerías favoritas de Mari, y todo lo demás fue historia.
Ambos se cautivan mutuamente y comparten el amor por la cocina. Pablo es amante del BBQ y Mari de los postres.
Además, son súper divertidos y querían que los invitados disfrutaran mucho su fiesta. Tanto así, que se fueron de la iglesia hasta la recepción con una bocina y buena música para empezar su vida de casados con buen ritmo y mucha diversión.
Poder disfrutar de este momento tan especial con sus seres queridos era lo que más querían, además de no perderse ni un minuto de su fiesta.
Fue todo un placer cubrir su boda y ser testigo de su amor! Les deseo que esa felicidad y complicidad que se tienen esté siempre presente entre ustedes.