Te invito a darle al play y escuchar los detalles de estas historias que te describo brevemente a continuación. ¡No tienen desperdicio!

Confundí la fecha de una boda

El primer error que quiero compartir contigo es cuando me equivoqué de fecha de una boda. Imagina la pesadilla que fue recibir una llamada a las 6:00 a.m. de un martes y enterarte que tienes una cobertura de boda ese mismo día (y todos te están esperando). Afortunadamente, pude encontrar una solución y compensar a la pareja afectada, pero aprendí la importancia de la comunicación clara y la verificación de los detalles.

Se estropeó un disco duro y perdí las fotos

El segundo error fue cuando se dañó mi disco duro con una boda que no había finalizado: En un abrir y cerrar de ojos, todos mis archivos de fotografía desaparecieron. Fue un recordatorio doloroso de la necesidad de realizar copias de seguridad regularmente. Desde entonces, he implementado un sistema riguroso de almacenamiento y respaldo de datos para garantizar que nunca vuelva a pasar.

¡Olvidé la cámara en casa!

El tercer error me ocurrió en una sesión de fotos cuando olvidé llevar mi cámara: ¡Imagínate cómo me sentí al darme cuenta de que había dejado mi herramienta más importante en casa! Fue una lección dura sobre la importancia de la preparación y de revisar mi equipo antes de salir. Desde entonces, he creado una lista de verificación y un protocolo para asegurarme de que siempre tenga todo lo necesario para cada sesión.

Cobraba al terminar la sesión

Por último, pero no menos importante, cometí el error de no cobrar antes de ir a cubrir un evento. Confié demasiado en la buena voluntad de las personas y me encontré en una situación incómoda al tener que perseguir los pagos después de haber realizado el trabajo. Ahora, siempre establezco acuerdos claros de pago por adelantado y políticas de cancelación para evitar malentendidos y pérdidas económicas.

Y ahí lo tienes, cuatro de los errores más grandes que he cometido en mi negocio de fotografía, así que espero que hayas aprendido tanto como yo de estas experiencias.

Recuerda, la fotografía es un camino lleno de desafíos, pero también de satisfacción y crecimiento personal.

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