Dos aviones y un tren fueron necesarios para recorrer 9191 km y llegar a este lugar de película en Suiza. 

No recuerdo cuántas veces habré visto las fotos del sitio y las ideas que Yosi y Jorge tenían para hacer ahí, pero al verlo en persona por primera vez, me llenó de mucha emoción, agradecimiento y un poco de nervios (por asegurarme de sacar todo bien). 🥹

Los días previos a la boda e incluso el día después, estuvieron lluviosos, pero para ellos salió el sol en medio de este otoño. 

Siento que eso es reflejo de lo fuerte que es su amor, que puede con cualquier distancia, reto, clima o sueño que se les presente en el camino. 

Cuando llegó el momento de la ceremonia, muchas personas que por ahí pasaban, se fueron acomodando justo detrás de los novios, por lo cual nos salían en muchas de las fotos importantes.

Hacíamos señas, pero no nos hacían caso, a menos que la wedding planner se acercara a pedir que se movieran un poquito.

Jamás pensé que esta “molesta” situación me traería un momento tan mágico.

Cuando Yosi estaba leyendo los votos que escribió para Jorge, una pareja mayor pasó detrás de ellos y sentí la necesidad de tomarle fotos a esa pareja, en vez de a los novios. 

Fue muy simbólico para mí tomar esa foto, sobre todo porque tanto en los votos de los novios, como en sus sillas decía que estarían juntos… “Hasta viejitos”.

Así fue que esta foto se convirtió en una de mis favoritas de la cobertura. Espero que te guste tanto como a mí. 

Yosi y Jorge:  deseo que su “love story” siga teniendo más capítulos preciosos, llenos de aventuras y momentos de película. Son una pareja que inspira y motiva a creer en el amor. 

¡Muchísimas felicidades y nuevamente gracias por escogerme para cubrir este día tan especial!