Ambos trabajaban en el mismo edificio, pero en diferentes empresas, por lo que es posible que estuvieran a muy pocos pisos de distancia de su otra mitad, sin siquiera saberlo.
Un día estaban esperando el elevador los dos solos y Jenny le comenta que hacía un día muy bonito y soleado, a lo que él le siguió la conversación, hasta que cada uno siguió a su destino.
Tiempo después, otro día coincidieron en el mismo lugar para almorzar y ella estaba con una amiga del trabajo, que fue compañera de la escuela de él (el destino y Dios los estaban uniendo a como de lugar).
Charlie se sentó con ellas en la misma mesa y Jenny recuerda que él le dijo un chiste que la hizo reír mucho. Después de ese almuerzo, él consiguió su teléfono, su email y la invitó a salir.
Después de haber compartido con ellos en distintas ocasiones, creo que no me equivoco al decir que quedaron enamorados de la sonrisa que provocan en el otro.
A principios de enero del año pasado, le llegó un email de “save the date” para ir a cenar unos de sus restaurantes favoritos y celebrar otro “cumplemes”.
Llegaron al restaurante y Charlie estaba muy inquieto y no paraba de reírse (a los novios les cuesta disimular esto jeje). Aún así, terminaron de cenar y nada pasaba. En eso, Jenny recibe una llamada de su mejor amiga para que le hiciera un favor, llevándole algo a su apartamento, a lo que ella accedió.
Cuando iban en camino, ella pensaba que se había hecho ideas de algo que no iba a pasar ese día.
Al llegar al apartamento de su amiga, Charlie insistió en que él subiría rapidito a dejar el recado. Mientras que ella esperaba en el carro, su amiga la llama nuevamente, invitándola a subir para mostrarle algo nuevo que había comprado para la casa. En ese momento le dijo “noooo tengo miedo”, porque ahí sí pensó que había llegado el momento.
Se bajó del carro, caminó hacia los elevadores, pero nunca presionó el botón, ya que le latía rápido el corazón y estaba en shock.
Al reaccionar, finalmente subió, tocó la puerta y, cuando le abrieron, estaba todo arreglado con pétalos de rosas en el suelo, velas y una canción romántica de fondo, con Charlie parado al final del apartamento, acompañado de un letrero que decía “Jenny, will you marry me?”.
Fue inevitable que rompiera en un llanto acompañado de muchas risas, mientras que se quedó pasmada en la entrada, hasta que nuevamente reaccionó y se acercó a Charlie, para escuchar la pregunta que tanto había esperado y a la que respondió con total seguridad.
He cubierto muchas bodas, pero en esta percibí algo distinto y sé que otras personas tal vez lo sintieron igual. Cada vez que ellos se ven, es como si se volvieran a conocer y enamorar a primera vista.
Se miran de una manera tan única y genuina, las sonrisas nunca les faltan y se nota lo mucho que se complementan, que hace soñar y aspirar a conseguir un amor como el de ellos.
“Me gusta que Jenny es una mujer fuerte y que sabe hacia dónde quiere llegar. A la vez tiene una parte sensible y siempre busca que formemos un futuro en conjunto.”- Charlie
“Me encanta la forma en que Charlie y yo nos complementamos. Él sabe guardar la calma en momentos en los que necesito una voz de aliento. Me gusta mucho la forma en que el me hace reír y la forma en que me mira. Sus ojos me demuestran el amor que siente por mí.” – Jenny
Con una divertida y diferente coreografía, los recién casados abrieron la pista de su recepción, a la que se le sumaron sus invitados, desde el primer instante.
Como ellos son tan alegres, no tenía duda que sus allegados lo fueran también. ¡Que rumba la que se armaron! Bailaron a lo que fuera que tocaran y se notaba que lo estaban disfrutando al máximo.
Jenny y Charlie, fue todo un gusto trabajar con una pareja tan hermosa como ustedes. Creo que no importa que lo vuelva a repetir, pero ustedes son totalmente lo que muchos llaman #couplegoals.
Les deseo de todo corazón que su amor siga creciendo cada día más, que los motivos para sonreír nunca se acaben y que Dios bendiga su amor. Los mejores deseos hoy y siempre.
2 respuestas
preciosas fotos.. hermoso trabajo liz
Muchas gracias! A la orden 🙂