Aunque abrir una cuenta de Instagram no debería ser de las primeras cosas en la lista al crear un negocio, nadie puede negar las ventajas, alcance y comodidad que brinda esta red social, por muuucho que detestemos su algoritmo y la cantidad de cambios que hacen semana a semana (que eso es tema para otro episodio).
Pero, como todos sabemos, no solo basta con crear un usuario y subir fotos a Instagram para conseguir clientes (aunque muchos quisiéramos que fuera así de fácil). Hay que atraer, socializar, informar, entretener y, sobre todo, conectar con aquellos que han decidido seguir nuestro trabajo.
Llegó el momento de que uses esta red social a tu favor, con mentalidad empresarial, pero sin dejar de lado lo más importante: la conexión humana detrás de cada post, story o interacción.
Cuando les digo a mis estudiantes de The Click Academy que tienen que salir más en su Instagram o compartir acerca de sus gustos o preferencias para que sus seguidores conecten con ellos, casi todos me responden que les da miedo mostrarse frente a la cámara o el qué dirán de los demás.
¡Y créeme que lo entiendo! Los fotógrafos nos sentimos en nuestra zona de confort estando detrás de una cámara, en vez de frente a ella.
Aunque no lo parezca, a mí también me costó (y mucho) empezar a salir frente a la cámara o publicar cosas que estuvieran más relacionadas a mis gustos y personalidad, pero cuando me di cuenta de lo mucho que ganaba cuando lo hacía, fui tomando más valor para hacerlo.
En los primeros dos años de mi negocio prácticamente no me mostraba o compartía cosas acerca de mí, por lo que muchas personas pensaban que se trataba de una señora detrás del negocio. No era hasta que llegaba el día de la sesión que se impactaban al verme y me decían “¡¡¡pero si tú eres una bebé!!!”
Cuando finalmente decidí compartir más acerca de mí en mis redes sociales, mis clientes comenzaron a ponerle cara y voz a la persona que estaba haciendo esas fotografías. Eso me ayudó a que pudiera atraer personas que se sintieran más a gusto conmigo y alejar a aquellas a las que no les cayera bien.
A pesar de que nos encontremos en una era digital, las personas seguimos buscando ese calor humano que, por ahora, lo online no puede reemplazar.
Por eso, hoy quiero darte varias recomendaciones para que empieces a conectar más con las personas que te siguen en Instagram y se conviertan en futuros clientes.
• Haz preguntas cada vez que puedas.
• Muéstrate mínimo dos veces al mes (y luego incrementa la frecuencia).
• Contesta los comentarios y crea conversaciones.
• Hazlos participes a tus seguidores de los diferentes aspectos de tu negocio.
• No todo tiene que ser acerca de fotografía.
Te invito a escuchar el episodio ya que en él doy más detalles y consejos sobre cada uno de estos puntos.
Ahora llegó el momento de ponerlo en práctica para que eventualmente veas los beneficios de tomarte el tiempo de conectar con tus seguidores en esta red social.
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