En medio de muchos dulces y colores, realizamos la cobertura del quince de Maritzel. La decoración estaba simplemente hermosa y la quinceañera obviamente no se quedó atrás.
Hubo muchas sorpresas esa noche. En ocasiones tuve que secarme una que otra lágrima por lo emotiva que fue la celebración (jeje). Mari es una chica muy sencilla, amable y entregada a Dios, por lo que es fácil encariñarse con ella.
La fiesta estuvo bastante animada y hubo muchos buenos momentos para capturar.
Un detalle muy lindo, que no puedo pasar por alto, es que todos los regalos de la fiesta se enviarán como donación a una comunidad en Haití. Algo digno de admirar.
Muchas gracias Mari por permitirme cubrir este día tan especial para ti. Dios te bendiga en esta etapa tan linda de tu vida.
Me ecantaron estas fotos